coterraneus – el blog de Francisco Núñez del Arco Proaño


LA REVOLUCIÓN CIUDADANA NO EXISTE O CORREÍSTA ES AQUEL QUE SE HACE PASAR POR CORREÍSTA PARA OBTENER ALGUNA VENTAJA

LA REVOLUCIÓN CIUDADANA NO EXISTE O CORREÍSTA ES AQUEL QUE SE HACE PASAR POR CORREÍSTA PARA OBTENER ALGUNA VENTAJA

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Podría extenderme en un largo artículo detallando las razones por la que la Revolución Ciudadana en el Ecuador es falsa o no existe, pero apelando a su criterio propio así como a mi capacidad de síntesis, nada más enumeraré las diez más destacadas.

La Revolución Ciudadana no existe porque:

1) No hay bases ideológicas claras ni reales, ni en su dirigencia ni en su estructura; como sucedía en la vieja partidocracia tan detestada. Sin bases ideológicas la praxis política no puede ser otra que el acomodamiento. La cultura política es prácticamente inexistente entre sus jerarcas. Razón por la cual, por ejemplo, han sido incapaces de formar “cuadros jóvenes” que sucedan a los viejos, dado que desde católicos curuchupas, pasando por indigenistas occidentalizantes, reivindicadores del liberalismo masónico anticatólico, yuppies progresistas y oportunistas de toda hora, gobiernan los unos junto a los otros.

2) Por lo dicho en el punto uno, los conceptos que se utilizan son todo y nada. Invenciones que distorsionan cualquier intención de cambio real. Entelequias como el “Sumak Kawsay” (Buen Vivir), que como la nacionalidad ecuatoriana, según lo definen sus propios creadores, “es un proyecto en construcción permanente”… O sea…

3) Sin ideología real ni conceptos políticos, en la práctica se hace lo que dice Correa, es decir, caudillismo sazonado con pragmatismo, medidas coyunturales que de momento parecen correctas y que después se vuelven contra sus propios implementadores.

4) Económicamente el gobierno del Ecuador es neo-desarrollista, neo-keynesiano, reformista, nada de socialista revolucionario, de lo que marxistamente hablando podríamos decir revolucionario, es decir que transforme o cambie directamente las estructuras de poder. Más bien las estructuras anteriores se han fortalecido más que nunca –entiéndase los monopolios y oligopolios comerciales, por ej.-

5) Así, el modelo capitalista está intacto, sólo que con las trabas de un control estatal que peca de desesperación para obtener recursos y que no permite un desarrollo más “natural” de ese modelo. Una sociedad de mercado donde la lógica del juego de la oferta y la demanda, de que todo se compra y se vende, domina cada aspecto del desarrollo humano y social. Ejemplificador es el hecho de que, “paradójicamente”, ha sido el gobierno de la Revolución Ciudadana el que más ha incentivado el consumismo.

6) A pesar de la tan cacareada soberanía, en la práctica la colonización mental es un hecho desde el Presidente de la República hacia abajo. La mayor prueba de esto es el proyecto de la Universidad Yachay, la “universidad del conocimiento” que pretende hacer despegar al país… Despegar con dependencia académica y mental del primer mundo. Harvard, el MIT y Yale son los referentes correístas en educación superior. El objetivo sigue siendo imitar a la angloesfera , no ser nosotros mismos. El intelectual criollo con experiencia y ciencia, por su parte, ha sido relegado por no figurar o cumplir con los requerimientos absurdos de indexación o 20 mil posgrados o por no alabar al gobierno.

7) Y a colación del punto anterior, se evidencia el afán oficial de crear una tecnocracia educada en Europa y Estados Unidos, donde los nuevos tecnócratas no sólo regresan con dos o tres posgrados, sino y sobre todo vienen a reproducir y replicar los mecanismos de dominación y vinculación con el mundo impartidos en los centros de pensamiento global a donde asistieron, es decir, lo único que sus acomplejados y lavados cerebros son capaces de hacer –entiéndase ideología de género, igualitarismo social atroz, etc.-.

8) Revolución más rara ésta, donde no hay reflexión, mucho menos debate ideológico, cultural, político, histórico, etc. Se ha llegado a la síntesis sin pasar por la tesis y por la antítesis. No se disiente, sólo se asiente.

9) Por todo lo mencionado, en especial por la falta de formación política y cultural real, o mejor dicho por la deformación política y cultural de la dirigencia de Alianza País, el gobierno ha ido acomodándose paulatinamente a muchos de los lineamientos del sistema al que dice oponerse, queriendo ocultar esta grave falta con lirismo revolucionario desde un primer momento: “La patria ya es de todos”; «Avanzamos patria»… etc., etc., etc.

10) Y vemos con “sorpresa” como el Socialismo Revolucionario de Siglo XXI, antiimperialista de la boca para afuera, ha acabado de reinsertar al Ecuador en el sistema financiero internacional con la solicitud de préstamos al Banco Mundial, por ejemplo, después de haberlos echado “a patadas” del país, con el lirismo revolucionario acostumbrado. Ni hablemos de los Bonos Global o de la negociación de la reserva de oro con Goldman Sachs o mucho menos de los préstamos chinos y la nueva dependencia hacia el gigante de Oriente.

Finalmente, recordemos que ya van 8 años de gobierno. Seguir responsabilizando al pasado por la realidad actual es un ejercicio irreal, engañoso y engañador. Hay que ser gil o correísta (léase la definición en el título de la nota) para seguir creyendo en algo que no es y que nunca fue una revolución.

(La mente revolucionaria objetará que tenemos carreteras y tenemos a Rafael; así como también tenemos educación y salud… Habría que ver hasta dónde… Después de todo son servicios humanos básicos que todo gobierno revolucionario o no -obviemos el hecho de que toda revolución se pasma cuando copa la estructura del Estado-, siempre debe brindar, para lo cual ha sido elegido y de donde no se desprende ningún mérito propio. El deber se lo cumple porque debe ser cumplido, no para ser reconocido o menos utilizado.)

Simpliciter Francisco