coterraneus – el blog de Francisco Núñez del Arco Proaño


María Antonia Bolívar y Josefa Sáenz: ¡Por Dios, por la Patria y el Rey! Historia secreta de América -19-.

A propósito del día internacional de la mujer, 8 de marzo de 2012:

Cuando le ha convenido a  la historiografía americana -y ecuatoriana en particular-  se ha referido a la participación femenina en la separación de España como un grupo de mujeres abnegadas que sacrificaron todo por la “libertad”. Sin embargo, las diversas posiciones del sector femenino que observaba como algo sin sentido la llamada “independencia” no se han estudiado ni analizado aún en todas sus consecuencias.

Destacan dos casos de los miles que existieron: María Antonia Bolívar, hermana de Simón y Josefa Sáenz, tía de Manuela.

Luis Corsi Otálora señaló de María Antonia en medio del proceso separatista venezolano lo siguiente:

“…en Venezuela la polarización (durante la independencia) había sido casi total, con masivos desplazamientos de población y fraccionamiento de familias enteras; tanto que dentro de las filas realistas descollaba doña María Antonia Bolívar, hermana de Simón, largo tiempo exiliada en Cuba, en donde se mantuvo con pensión de las autoridades reales. En tal fenómeno jugó un gran papel la infatigable acción conscientizadora del Dr. José Domingo Díaz, el más destacado publicista de la posición realista; ningún testimonio tan diciente como el de su antagonista de entonces, el neogranadino José Manuel Restrepo: “Este hombre de una familia oscura… (sus) Cartas… contribuyeron sobremanera a extraviar la opinión pública y a fomentar las insurrecciones contra Bolívar y demás jefes independientes.»[1]

María Antonia Bolívar

Don Alexo Ruiz, quien fuera Secretario de Estado y del Departamento de Hacienda de Indias, comunica  a su Majestad las acciones de Bolívar -María Antonia-, a la vez que aboga por ella en estos términos:

«Señor:
La desgraciada hermana del rebelde caudillo Simón Bolívar, contenida en esta instancia, es una heroína de la lealtad. Me consta y es bien notorio, y lo ha declarado la Real Audiencia de Caracas que su hermano la maltrató y persiguió, la hizo emigrar con violencia, por haber sido siempre de conducta y opiniones contrarias a las suyas. Siempre unida a la causa de Vuestra Majestad salvó la vida a muchos buenos españoles, refugiándolos en su casa y haciendas. Y con un mérito tan sobresaliente, y con bienes cuantiosos, que la están mandado desembargar y entregar, prefiere vivir pobremente del trabajo de sus manos, en esta Isla fiel para no exponerse a los riesgos y convulsiones de su Patria, ni encontrarse con un Hermano que la ha causado todos sus infortunios. Una víctima de esta singular clase merece todo el amparo y protección de Vuestra Majestad. Soy de parecer que pues de sus bienes se aprovecha en Caracas la Real Hacienda, como consta del solemne documento adjunto, Vuestra Majestad se digne mandar que aquí se le asista con una pensión de mil pesos mientras permanezca en esta ciudad con su familia y que esta Intendencia se entienda con la de Venezuela para los debidos reintegros y para que la pensión en su caso se nivele por la entidad y productos de los mismos bienes secuestrados. Creo que así lo exige la magnanimidad y justicia del trono.»[2]

Así como la familia de doña María Antonia, la familia Sáenz también fue presa de la división en torno a los ideales que animaban a la rebelión y a la lealtad en la América española del primer cuarto del siglo XIX.

En la batalla de Mocha (1812), donde se enfrentaron los realistas dirigidos por Toribio Montes y los separatistas dirigidos por Ramón Chiriboga, doña Josefa Sáenz Campo Larrahonda demostró todo el carácter heroico de su casa:

“Una figura femenina se destacó en las acciones de Mocha. Se trata de doña Josefina Sáenz, esposa del oidor Manzanos, realista convencida de que no se conformaba con sostener sus ideas a favor de la monarquía, sino que las defendía de modo más decidido. Esta señora era nada menos que tía paterna de Manuela Sáenz, aquella que pocos años después sería defensora a ultranza de la independencia y salvadora de Bolívar. Enterado de que la heroína del encuentro armado de Mocha había sido doña Josefina, Montes la felicitó calurosamente y la rodeó de cuidados y privilegios.

Le Gohuir dijo al respecto:

Escapada de un convento donde la tenían recluida por realista exaltada, se juntó con los soldados de Sámano y concurrió al ataque de La Piedra, llevando sable en alto frente a la columna realista. Penetro la primera a la plaza de Mocha tremolando la bandera real, y para coronar dignamente su hazaña subió al campanario a celebrar con repiques su propio triunfo. La legendaria aventura le valió a la heroína un escudo de honor del parte del rey de España.

Después de la derrota de los rebeldes en Mocha, doña Josefina viajó con Montes a Riobamba a descansar de la campaña, y allí fue hospedada, como era de esperarse, por el corregidor Martín Chiriboga y León. Días después, vistiendo uniforme de húsar, doña Josefina partió hacia Quito con el estado mayor de Montes, en donde los realistas se hicieron lenguas sobre el valeroso comportamiento de la esposa del oidor Manzanos, decano de la Real Audiencia.” [3]

Doña María Antonia Bolívar y doña Josefa Sáenz, heroínas de la lealtaddos grandes americanas que lucharon por Dios, por la Patria y el Rey. Prohibido olvidar.

Por Francisco Núñez Proaño 


[1] Corsi Otálora, Luis, VISIÓN CONTRA-CORRIENTE DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA, en revista Disenso.

[2] Alexo Ruiz al Rey de España, 11 de febrero de 1819, La Habana, Archivo Nacional de Cuba, Asuntos Políticos, Legajo 17, Número 5.

[3] Costales Samaniego, Alfredo y Costales Peñaherrera, Dolores, Insurgentes y realistas – La revolución y la contrarrevolución quiteñas 1809-1812, Ed. Fonsal, Biblioteca del Bicentenario de la Independencia Vol. 9, Quito, 2008, págs. 157-158