coterraneus – el blog de Francisco Núñez del Arco Proaño


De marqueses, represión y caudillos. Historia secreta de América -3-

«Ser es defenderse»

Ramiro de Maeztu

 

Como mencioné en el post anterior: Hace un tiempo tenía la mala costumbre de querer expresar mi opinión histórica -en este caso- libremente como lo consagra la Constitución y los Derechos Humano y demás instrumentos internacionales a través de los medios de expresión masivos como los diarios… claro está dada la “completa” abertura que tenía en ellos… tan solo me publicaron un par de cartas y nada más… en este post publico tres cartas dirigidas a EL COMERCIO relacionadas a la historia del Ecuador, la última fue publicada a mediados de agosto de 2009 en EL COMERCIO (no existe  más el enlace de la publicación); las otras dos nunca fueron publicadas, sin embargo, de una obtuve respuesta del historiador implicado en ella como se verá más adelante, debido a que incluyo su respuesta. Antes de que caigan en el olvido prefiero colgarlas y difundirlas ahora libremente en mi blog (claro está para quien quiera leerlas, nadie está obligado):

Juan Pío María Torcuato de Montúfar y Larrea, Marqués de Selva Alegre, "Su Alteza Serenísima" como le titulara la Suprema Junta del 10 de Agosto de 1809

Juan Pío María Torcuato de Montúfar y Larrea, Marqués de Selva Alegre, "Su Alteza Serenísima" como le titulara la Suprema Junta del 10 de Agosto de 1809

Enviada el 10 de febrero de 2010:

De marqueses y sus descendientes.

Señor director:

En el artículo «El santo del 10 de Agosto y la revolución» de 2009-12-21 el historiador Juan Paz y Miño Cepeda afirma y cito:
«…es posible conocer algo más sobre los descendientes de Juan Pío Montúfar, Marqués de Selva Alegre y quien fuera el primer presidente de la Junta Soberana que se instaló en Quito el 10 de Agosto de 1809. Me refiero a don Alfonso Bullón de Mendoza, VII Marqués de Selva Alegre y descendiente de Juan Pío Montúfar, quien nació en Madrid, tiene nacionalidad española y ha cumplido ya los 86 años….» y lo reitera así: «También gracias a don Alfonso Bullón de Mendoza hoy conocemos del certificado de defunción de su antepasado Juan Pío Montúfar». Concluyendo con una interesante descripción del actual Marqués de Selva Alegre

En esas líneas el destacado historiador comete un error al afirmar que don Alfonso Bullón de Mendoza sea descendiente del II Marqués de Selva Alegre, Juan Pío María Torcuato de Montúfar y Larrea – «Su Alteza Serenísima» como le titulara la Suprema Junta del 10 de Agosto de 1809-, pues de hecho la línea directa de sucesión se extinguió en España a finales del siglo XIX, y entonces una rama colateral a principios del siglo XX -1914 para ser exacto- reclamó dicho titulo en la persona de doña Beatriz de Mendoza y Esteban Ramírez de Arellano y Fernández del Pozo VI Marquesa de Selva Alegre, la madre de don Alfonso Bullón de Mendoza,  quien hubo de probar el entronque con el primer Marqués por medio de una hermana de este: María Teresa de Montúfar y Frasso. Así el actual Marqués no desciende ni del primero, mucho menos del segundo Marqués; como el mismo lo atestigüara al historiador Eric Beerman en el año 1980.

Los únicos descendientes -si bien no directos por rama masculina- de los dos primeros marqueses somos ecuatorianos por medio de doña Rosa Montúfar y Larrea, y entre los cuales se cuentan varios destacados personajes de la vida pública del país; entre ellos Juan y Carlos Aguirre Montúfar ambos ministros de don Gabriel García Moreno, o en tiempos más recientes el ex presidente de la República León Febres-Cordero Rivadeneyra.

Aunque fuera de tiempo (casi dos meses desde la publicación del artículo, que sin embargo lo acabo de leer recién ahora) sin duda, mas sabiendo que me encuentro amparado, en el derecho a la libre expresión, en el derecho a la réplica y en el derecho de corregir un error histórico seguramente bien intencionado y por descuido. Espero la publicación de este carta en su influyente medio de comunicación.

Atentamente,

Francisco Núñez Proaño

Respuesta del destacado historiador Juan José Paz y Miño Cepeda, recibida el 11 de febrero de 2010:

Señor:

Francisco Núñez Proaño

Acabo de leer su interesante nota. Al respecto creo oportuno indicar lo siguiente:

1.       El artículo que envié a El Comercio se tituló “Un descendiente de Juan Pío Montúfar”. En el periódico cambiaron de titular colocando aquel “El santo del 10 de Agosto y la revolución” que no se de dónde se sacaron. Hablé con el editor y me explicó que hubo una falla interna de titulación, expresándome sus disculpas por ello.

2.       En el artículo aclaro que me baso en la información proporcionada por Ramiro Gavilanes, un ecuatoriano dedicado a los asuntos culturales y que trabaja en la embajada del Ecuador en Madrid. Incluso anticipo que uso parte del texto que él mismo me enviara.

3.       Si don Alfonso Bullón de Mendoza no es descendiente de Juan Pío Montúfar es para mí una nueva sorpresa, tanto como la que fue conocer que él asumía ser el descendiente.

No me corresponde aclarar el asunto genealógico. Y me parece que su nota contribuye a aclarar el asunto histórico, aunque tampoco puedo negar la información que se me proporcionó, pues conozco a Ramiro Gavilanes y el texto y los documentos que él me envió sirvieron para respaldar mi artículo.

Su carta seguramente servirá para dar más luces sobre nuestra historia.

Con un cordial saludo,

Juan Paz y Miño

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Enviada el 19 de agosto de 2009:

De la «Gestapo Criolla».

Señor director,

En la sección  cartas a la dirección del día de la fecha (miércoles 19 de agosto), la señora Lucía S. De Rios afirma: “ ‘el baldazo de agua fría’ nos vino del mensaje del Presidente: la creación de una ‘Gestapo criolla’. Esto es propio de todos los gobiernos absolutistas y en el fondo denota gran inseguridad. Pasó en la revolución francesa, de pronto todos recelaban de todos y se creó la era del terror. Nunca hemos vivido una experiencia así y no vamos a darle gusto, Sr. Presidente.”

Se equivoca aquí la mentada señora al decir que nunca hemos vivido una experiencia así; el Ecuador vivió  una experiencia similar al “terror” durante la revolución francesa, o similares en otros gobiernos totalitarios, la misma se produjo durante el régimen liberal totalitario de Eloy Alfaro, en dónde los abusos, torturas, atropellos y muertes fueron pan de cada día para el país. A manera de ejemplo son tristemente recordados a este respecto los abusos del Intendente General de Policía de la época, Modesto A. Peñaherrera, quién inicio propiamente la época de nuestro terror el 18 de Septiembre de 1895, cuando envió escolta armada a que redujeran a prisión al doctor Camilo Ponce Ortiz, con la orden ultrajadora de que se le condujera amarrado ante la presencia del caudillo liberal, que curioso, deseaba conocerle personalmente. Al presentarse Ponce ante Alfaro, lo único que acertó a decir este  último fue: “Agradezca usted que todavía tenga la cabeza en sus hombros”.

Tampoco es verdad que  los “comités de defensa de la Revolución”  que propugna  Rafael Correa pudieran ser el primer intento de una “Gestapo criolla”. También durante el inicio del totalitarismo liberal, Abelardo Moncayo (uno de los asesinos de García Moreno), quien junto a varios otros “librepensadores” recomendaban “un sano terror”, creó la primera policía secreta del país “para defensa de la revolución”, durante su función como Ministro del Interior y de Policía entre 1897 y 1901. Es aquí dónde se implementan los primeros salones de tortura de la historia republicana del Ecuador. Contaban con métodos avanzadísimos para la época, por ejemplo; “shocks” eléctricos que eran aplicados a las víctimas opositoras al gobierno.

Tendremos que esperar a ver si la “revolución ciudadana” es digna sucesora  también  en este aspecto de la revolución liberal.

Francisco Núñez Proaño

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Esta carta fue publicada a mediados de agosto de 2009 en la sección editorial del diario capitalino EL COMERCIO (el enlace a la publicación no existe más). Por prudencia firmé como Mauro N. Proaño, debido a que era funcionario público por entonces. Enviada el 11 de agosto de 2010:

La frase de Alfaro, no es de Alfaro.

Señor director,

El desconocimiento de Rafael Correa es atrevido y  muy sorprendente para  alguien tan educado como él, pero el desconocimiento más sorprendente es la de la gente de la calle que no reconoce ni entiende de los propios símbolos de la historia ecuatoriana, su historia. Esto se demuestra con el plagio descarado seguramente producto de algún asesor mal asesorado que rebuscó en internet frases del héroe de la “revolución ciudadana”, Eloy Alfaro; y encontró una, solo que el problema es que la misma no es de este. En el discurso de posesión del día de ayer (2009-08-10) Correa dijo literalmente: “IV.-  LOS EJES DE LA REVOLUCION” “El Viejo Luchador (Alfaro) decía algo que creemos debe ser invocado ahora, en este tiempo en el que la Revolución Ciudadana se hace carne en cada ecuatoriano: cuando un pueblo despierta, cada palabra es una esperanza, cada paso es una victoria”. (Extraído del sitio en internet de la presidencia). Una gran expresión sin duda, solo que la misma no la pronunció el caudillo liberal, sino que la escribió el dos veces presidente de la república don Gabriel García Moreno cuando ejercía su último período presidencial, y a quien tan veladamente atacó durante su cansino discurso. Ahora parece que ya ni del plagio se salvan los opuestos a Correa.

Mauro N. Proaño


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[…] Me acaban de informar -apenas hoy y debido a que no leo periódicos impresos- que publicaron la siguiente carta de mi autoría en el diario El Comercio de Quito del pasado día domingo 11 de septiembre de 2011 -no he podido encontrar su versión digital en la web de El Comercio-; procedo a reproducirla acá en este mi medio de expresión privado y público a la vez -sin por eso arrepentirme de lo expresado en un post anterior y relacionado: DE MARQUESES, REPRESIÓN Y CAUDILLOS. HISTORIA SECRETA DE AMÉRICA -3-: […]

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